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En pocas palabras, escritamente hablando, el proceso
creativo por el cual el país, Colombia, está pasando es importante para la luz
a abrirnos hacia un mercado de necesidades de moda, enfocándonos en talentos,
donde resalta la luminosidad de conceptos, con propuestas ricas, exquisitas
visualmente, ligadas a ser apreciadas como son.
¿Cuál es la incógnita?
A pesar de pasar por este momento de auge en diseño de libertad de expresión a
partir de la creación de prendas, no es suficiente para la compra que en verdad
se debe generar y no hablando de la comercialización de la prenda, si no de ese
aprecio de moda que debemos acoger hacia nuestros talentosos diseñadores, en
pocas palabras, como alguna vez Gloria Saldarriaga expreso “Hay moda Colombiana,
falta consumir esa moda”
La obsesión que hemos generado como consumistas por la llegada de las
multinacionales que nos venden productos con esas “TENDENCIAS” que nos prometen
estar a la vanguardia, son el causante de que nos olvidemos de esa cultura de moda donde se aprecia las
tendencias en un nivel más exclusivo de lo satorial, haciendo que esa multinacionales
nos uniformen, obvio, no critico la llegada de ese comercio, porque también es
portador de buenas noticias para la economía del país, lo que pasa, es que
durante el proceso de creación de marca Colombiana se es más difícil ese
posicionamiento dentro de esa economía, por la costumbre que ha generado el público
al estar vestidos siempre de ZARA, BERSHKA o en su defecto FOREVER 21,
afectando así el valor de la moda colombiana.
Dentro de esos patrones de compra, también tenemos que tener
en cuenta que valor generamos por la prenda que usemos, y en este caso entran
los diseñadores a jugarla y a competir en los cabales de moda de autor, marcas
como EL DUQUE, ANDRES PAJON o algunas puntuales como las Multimarcas, son
generadores de ese mejor contenido visual, apoyando siempre, al proceso de
crear; al comercio de moda. Usualmente o siempre estamos pensando de que no
compramos, porque es un comercio costoso o en el peor de los casos “No queremos
empalagarnos” y no siempre el hecho de vestir de autor es el hecho de “COSTOSO”
o “EMPALAGOSO” ya que cada que compramos
dentro de ese papel de moda de tendencia, también estamos a un límite de vernos
“RIDICULOS” nos vamos a ver parecidos, además algo que por critica, sí pongo,
el comercio de moda con valor creativo no se puede prostituir, porque si
nosotros como consumistas no le damos el lugar, los diseñadores tienen que
tomar cartas en el asunto y valorar todo lo que hacen, ya que no es nada ¡Fácil!
Llegar a ese punto de equilibrio.
Por lo tanto, compradores, como diseñadores, validadores,
fashionistas, consumistas o cualquier tipo de comprador, el estar a la
Vanguardia no siempre es ir a comprar en las marcas famosas, el hecho aquí, es
apoyar a esa moda Colombiana, dándonos la oportunidad de conocer en todas sus
facetas (Proceso, producción, momento y compra) cambiando esa visión, teniendo
en cuenta la fuerza, exclusividad, que muchos talentos pueden demostrar,
valorando la inversión a las prendas, que pueden pasar los años y el 80% de
ellas siempre van a ser atemporales, para los que no entienden, nunca pasaran de
moda.
Apoyemos esos talentos, valorémoslo, exaltémoslo si es
posible.
Gracias a: Andres Pajon
Mon Y Velarde
El Duque.
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